La obra tiene una forma muy particular de atrapar al lector, utilizando el humor negro y el sarcasmo para tratar temas serios como la desigualdad de género y las relaciones de poder, esto culmina en una experiencia lectora muy gratificante y sencilla. Nos pareció interesante la forma en la que los personajes son versiones que encarnan de manera hiperbólica características y comportamientos comunes asociados con ciertos tipos de hombres como el hombre machista, el narcisista, el dependiente de su madre o el intelectual pedante. Esto permite a los lectores identificas rápidamente los personajes y reírse de ellos, pero a la misma vez invita a cuestionar esas mismas percepciones en la vida real.
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